Julio 1, 2005
Dr. Sarah Guerra, Miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y es integrante de la Secretaría Regional de AICA para América Latina y el Caribe
1 Julio 2005
Antoine Gaber es un pintor canadiense de actuación internacional . Entregado a su pasión por la naturaleza, crea una obra trascendente. Se puede decir que ningún paisaje le es ajeno. Mar, bosques nevados, prados, ríos, flores y así, todo lo que pueda pintarse.
Se le vincula al impresionismo, desde la mirada de un artista de nuestros días que abraza esa tendencia cuyas raíces no han cesado en su desarrollo. Si es cierto que la pintura de Gaber presenta muchos puntos en común con los pintores de esa corriente, tales como el amor al paisaje, o la decisión de captar el momento y el clima, sin embargo, más allá de esas afinidades, Gaber es un sabio pintor con voz propia. Porque Manet y sus compañeros, poseían, una visión del momento algo diferente, más inmediata y fugaz; tal como se comprueba por ejemplo en los procedimientos del dibujo, abocetado y rápido, en la exaltación del color y en la no utilización de las sombras oscuras, suplantadas por azules fríos. Se ha dicho que los impresionistas, detenían su mirada a centímetros del modelo, lo que se traduce en la vaguedad de las formas.
Sin embargo, sorteando afinidades y diferencias, es necesario afirmar, que la pintura de Antoine Gaber defiende sus valores desde la particularidad de su estilo y de su asombro ante la naturaleza. Se transmite de su sentir, la necesidad de crear una imagen que sea expresión de vida, de trasformar la materia inerte en algo viviente. Un afán que late en el verdadero artista de todos los tiempos.
Antoine Gaber es un afinado colorista que capta el clima espiritual de cada paisaje y sus infinitos matices, diferenciando con aguda sensibilidad cada uno de ellos , para inventar un mundo que sea expresión de sentido universal. Ese hondo sentimiento ante el fluir de la naturaleza es volcado a través de los medios plásticos en imágenes exultantes de vida. Su estilo presenta un dibujo definido, mientras la luz y la sombra y a veces un insinuado claroscuro, revelan el carácter particular de cada motivo. Es un observador que goza deteniéndose con fruición, ante la calidad particular de una cierta mata o una flor, sin abandonar los grandes escenarios del paisaje.
En tiempos de grandes incertidumbres, Antoine Gaber a través de su obra original y vigente, recoge el legado de belleza que los impresionistas ofrendaron al arte, manteniendo valores hoy en riesgo de perderse. Sabe este pintor, que en la naturaleza aguardan armonías extraordinarias, para quienes se acerquen a ella con el corazón y los ojos abiertos.
Sarah Guerra, Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte
SARAH GUERRA
Nació en Montevideo. Ejerce la crítica y la investigación en Montevideo y Buenos Aires desde 1975. Historiadora de Arte.
Ha participado en varios libros de arte argentino como «Cuarenta Dibujantes Argentinos» y «Cuarenta Escultores Argentinos», entre otros.
Actúa en distintos medios radiales desde su especialidad, como Radio Nacional y Radio SODRE de Uruguay.
Miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y es integrante de la Secretaría Regional de AICA para América Latina y el Caribe.